jueves, 20 de octubre de 2011

LA GUITARRA FLAMENCA Manuel Cano (I)




FLAMENCO

LA GUITARRA FLAMENCA

Manuel Cano (I)

Manuel Cano Tamayo nació en Granada el dia 23 de febrero de 1925 en el seno de una familia en la que existia una gran inclinación por la música folclórica andaluza. Su padre tocaba la guitarra y su madre el laud, así que desde su infancia el pequeño Manuel gozó de un ambiente propicio para el desarrollo de sus condiciones musicales.

Desde muy niño Manuel Cano tuvo como fiel acompañante a la guitarra, ya que sus padres a los ocho años le regalaron una de las que habitualmente se ven en los tenderetes feriales. Con esa primera guitarra se tendría que arreglar Manuel hasta que su abuelo materno le regaló una, construida en 1840 por José Pernas, guitarrero que se estableció en Granada en esa fecha. Con la guitarra regalo del abuelo aprendió a realizar los primeros ejercicios, siguiendo la dirección y el consejo de su padre y sometiendo al instrumento a intensas sesiones.

La guitarra siguiente de Manuel Cano procedía del taller de la Viuda y Sobrinos de Domingo Esteso, uno de los más famosos en aquella época y le fue proporcionada por Manuel Serrapí ("Niño Ricardo"), en el año 1940. En esos momentos el joven músico, a sus quince años, ya habia logrado grandes progresos. No obstante, no parece normal que después de un duro aprendizaje y con una vocación firme por la guitarra tardase tanto tiempo en iniciar la andadura por la senda que le llevaría a su verdadero destino, ya que hasta 1959, cuando su edad era de treinta y cuatro años, no se presenta ante el público para ofrecer conciertos, ni se decide a grabar un disco.

Al parecer hasta esa edad su vida musical se había centrado en contínuos viajes a diversos pueblos y cortijadas de las provincias andaluzas, experiencia que le permitió conocer "in situ" las costumbres y el folklore de su tierra. Más tarde ello le sirvió en la creación de sus piezas de flamenco para concierto y para desarrollar sus conferecias.

Su encuentro con Andrés Segovia, en 1958, fue muy importante para su propia trayectoria musical. El maestro giennense de la guitarra le deseó "limpiar el flamenco de incursiones falsamente musicales", consejo que impulsó a su espíritu a realizar una intensa actividad tendente a la dignificación de la guitarra andaluza. Su labor se vió facilitada por la propia actividad y ambiente guitarrístico de Granada que, según Norberto Torres, le permitió "retomar el repertorio culto de influencia popular andaluza que el círculo de Falla y Lorca alentaron en la segunda década del siglo XX".

Horizonte Flamenco: El flamenco, historia, palos y protagonistas

MANUEL CANO (Seguiriyas)

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