jueves, 23 de febrero de 2012

Manuel de los Santos Pastor "AGUJETAS"


FLAMENCO


Manuel de los Santos Pastor 


"AGUJETAS" 




Agujetas. Manuel de los Santos Pastor. Rota (Cádiz), 1939. Cantaor.

No es seguro que el hijo de Agujetas el Viejo naciera en la localidad gaditana de Rota en 1939, quizás viniera al mundo en Jerez de la Frontera tres años antes... Como él mismo confiesa en el documental ‘Agujetas cantaor’, "no tengo papeles". Y ello define a Manuel de los Santos, este artista ‘outsider’ que abandonó la fragua para dedicarse al cante blandiendo el paterno apodo Agujetas como nombre artístico.

El salto fue fulgurante. A su llegada a Madrid en 1970 grabó un primer disco producido por Manuel Ríos Ruiz, en el que estaba acompañado a la guitarra por Manolo Sanlúcar. Peñas, tablaos, festivales, teatros, colegios mayores... ningún escenario le fue ajeno a partir de entonces. Los reconocimientos tampoco tardaron en llegar. Ya en 1977 fue galardonado con el Premio Nacional de Cante de la Cátedra de Flamencología de Jerez.

Tras una prolongada estancia en Norteamérica, a Agujetas le sobrevino una grave enfermedad. Y, por ello, los más destacados intérpretes del flamenco le rindieron en 1987 un homenaje benéfico en Jerez de la Frontera; un punto de inflexión a partir del cual la carrera de Agujetas se reactiva. La aparición del cantaor en la película ‘Flamenco’ de Carlos Saura (1994) supone uno de sus momentos más intensos, un martinete en el que se muestra su cante ancestral, su rostro marcado por los años. A raíz de esta fecha, las grabaciones se suceden con asiduidad: ‘Agujetas en París’ (Harmonia Mundi, 1996), ‘Agujeta en la soleá (Alía, 1998)...

En estos discos, Agujetas defiende el cante antiguo y la memoria oral, legados de los que, junto a pocos elegidos como Chocolate y La Paquera, se siente cancerbero. Esta y otras confesiones salpican el documental que la realizadora francesa Dominique Abel le dedicó en 2000, ‘Agujetas cantaor’, editado, igual que el disco con título homónimo, por Naïve. Un par de años más tarde, con el sello Palo Nuevo, registra ‘24 quilates’, donde insiste en reivindicar la escuela de Manuel Torre, de El Marrurro, de Tío José de Paula... sobre todo, por seguiriyas, por soleares y por fandangos.



Grabaciones discográficas destacadas

  • Premio Manuel Torre de Cante Flamenco (1977)
  • El color de la hierba (1978)
  • Fandangos de la libertad (1983)
  • Grandes Cantaores del Flamenco (Vol. 8). Manuel "El Agujeta" (1990)
  • Agujetas, tres generaciones (Agujeta el Viejo, Manuel Agujetas, Antonio Agujetas)
  • Agujetas en París (1996)
  • El rey del cante gitano (1998)
  • En la soleá (1998)
  • Agujetas cantaor (2000)
  • 24 quilates (2002)
  • El rey del cante gitano (2003)
  • Agujetas cantaor (2005)


Rito y Geografía del Cante Flamenco - Agujeta
                                         

Etiquetas:

El paso adelante de Rubén Olmo


Un Un momento del ensayo de 'Alegrías de Coral'. GARCIA CORDERO
Un momento del ensayo de 'Alegrías de Coral'.
FLAMENCO

El paso adelante de Rubén Olmo

El Ballet Flamenco de Andalucía estrena 'Metáfora', la suma de varios lenguajes

MARGOT MOLINA Sevilla 21 FEB 2012 - El Pais-

Rubén Olmo es un políglota del baile y lo va a demostrar mañana con el estreno absoluto de Metáfora, el principio de una nueva era del Ballet Flamenco de Andalucía (BFA), con el que abrirá el Festival de Jerez. El bailaor y coreógrafo, que retoma el proyecto de la Consejería de Cultura antes liderado por Cristina Hoyos, ha dado un giro radical a la compañía y apuesta por sumar lenguajes. "El BFA tiene que bailarlo todo, por supuesto, llevándolo hacia un latido flamenco. Hay que pensar también en otros lenguajes andaluces como la escuela bolera, la danza estilizada o el folclore. En Andalucía hay mucha riqueza y esta es la única compañía pública andaluza, así que nuestro deber es aunar los lenguajes de la danza, no separarlos", comenta Rubén Olmo (Sevilla, 1980) durante un momento de respiro de los ensayos en la sede del BFA en la sevillana calle Calatrava.
 El nuevo director del BFA se presenta con un espectáculo "muy ambicioso" que incluye otro estreno: una partitura para orquesta compuesta especialmente para este montaje por el onubense Agustín Diassera y el sevillano Jesús Cayuela. Metáfora, que da título a toda la producción, estará interpretada por la Orquesta de Córdoba con la dirección musical de Juan Luis Pérez, aunque la música se ofrecerá en directo en contadas ocasiones para no encarecer las representaciones.
"Creo que tenemos que darle un respiro a los grandes compositores, un desahogo. Granados, Falla o Albéniz van a estar ahí siempre; pero ahora necesitamos partituras nuevas para poder recrearnos con ellas. Es algo que siempre se ha hecho. Por ejemplo, El sombrero de tres picos fue un encargo a Falla de los Ballets Rusos —formación que también encargó a principios del siglo XX música para ballet de compositores como Debussy, Ravel, Satie o Strauss—, los ballets han trabajado tradicionalmente con composiciones originales", afirma Olmo quien, tras pasar por el Ballet Nacional de España como primer bailarín, formó su propia compañía en 2006.

El espectáculo, el primero de la nueva era del BFA y tras el cambio de director, abre el viernes el  Festival de Jerez
Metáfora, que después de su estreno en el Teatro Villamarta de Jerez iniciará una gira andaluza, cuenta también con dos invitadas de excepción: Rocío Molina y Pastora Galván, quienes interpretarán sus propias coregrafías. Molina protagoniza Caminante, el tercer movimiento de la composición para orquesta, y el pasado martes pasó la mañana ensayando su pieza con Olmo, ya que éste la sustituirá cuando su agenda no le permita bailar.
"Me he inspirado en la música, que es maravillosa. Tiene mucho aire de Albéniz y Falla. Lo que he hecho ha sido lo que me apetecía: dejarme llevar 100% por la música que está llena de colores y de matices", explica la bailaora y coreógrafa malagueña Rocío Molina (Premio Nacional de Danza 2010). La suya será la parte más contemporánea deMetáfora, una obra que comienza con un solo de Olmo, titulado La danza como metáfora del pensamiento, y continúa con cuatro movimientos en los que podrán verse "todos los estilos", incluidos los verdiales "estilizados" de Málaga y Granada. "En Esencia, el segundo movimiento dedicado al folclore, hemos recuperado el artillerito, una especie de romanza de la época de Napoleón que los artilleros onubenses le cantaban a sus mujeres", comenta el director de la compañía. Para la parte de la orquesta Juan Ruesga, que firma la escenografía, ha partido de una fantasía del propio Olmo. "Es un templo basado en el patio [mudéjar] de las Doncellas del Real Alcázar, el templo en el que conviven todas las danzas", aclara Rubén Olmo, quien obtuvo el Giraldillo a la Mejor Coreografía en la última Bienal de Flamenco de Sevilla.
Pero, recreaciones aparte, la primera parte del espectáculo es "flamenco a la antigua usanza". Aquí se incluye Alegrías de Coral, un homenaje a la Escuela Sevillana que encabeza Matilde Coral. "He tirado de todos nuestros recursos, del mantón y la bata de cola. Las batas son de un verde esmeralda que hace que las chicas —las seis del cuerpo de baile más Pastora Galván— nos evoquen el mar", comenta Rocío Coral, quien firma la coreografía.
"Hacía falta un montaje diferente. El Ballet Flamenco tenía que dar un paso adelante",dice convencido e ilusionado Rubén Olmo.

Etiquetas:

Manuel Oliver Dorado "OLIVER DE TRIANA"


FLAMENCO

Manuel Oliver Dorado

 "OLIVER DE TRIANA"

Uno de los contertulios más asíduos de la Peña "La Soleá de Triana", hasta que se fundó en la cercana calle Tejares la Peña "El Sombrero", fue el gran cantaor Manuel Oliver Dorado, quizás el que más matices conocía de este "palo" singular. Manuel había conocido mucho y cada vez que hablaba sentenciaba. Era bajito, pero pura fibra de nervios, tenía siempre un mondadientes en la boca y una impecable mascota en su cabeza, no bebía y no fumaba, pero era capaz de tomarse 14 cafés seguidos. Tenía 70 años cuando yo lo conocí allá por 1975, y una memoria prodigiosa.

Una tarde me quedé citado con él en la Peña para hablar de cantes y cantaores de Triana, de su experiencia y de su vida. Conductor de profesión por aquel entonces y cantaor de vocación, no dejaba resuello al suspiro. Era un diccionario del cante trianero al que iba acumulando léxicos a través de sus propias vivencias cantaoras.

Para profundizar en la historia trianera del cante, en sus más antiguas raíces, tendríamos que ahondar por fuerza -fuera de la conjunción trianera de picardía y gracia popular- en el quejío profundo de su pena de siempre: la Soleá. Soleá de Triana que, como fuente inagotable, ha mantenido los veneros más puros del caudal del cante. Soleá de Triana que nos trae a la memoria por los viejos del barrio los ecos legendarios de Ramoncillo "El Ollero" y los nombres de Moralito, El Pancho, Garfias, Enrique Vigil, El Cartujano o El Niño de los Moños, y que tenían entonces sus más fieles herederos en unos hombres que, a pesar de la edad avanzada, aún ponen los vellos de punta cuando el cante escapaba de sus pechos y rajaba el aire apretado de silencios.

Así nos decía Oliver cómo eran los cantaores de Triana: "Los cantaores trianeros se levantan a las siete de la mañana y nos ponemos a trabajar; primero, el trabajo, y después hemos tenido el gusto de gastarnos cien duros y cantar donde quiere que haya sido, hasta quedarnos con el desarrollo de la noche y acabar con el cuadro. ¿Grabar?, no. No grabo porque las casas de discos no quieren dar lo que vale una soleá de Triana y a mí, como no me hace falta, si Triana vale, vale, y si no, no vale ná". Él era de los que pensaban, con profundidad y conocimiento, de que el cante no ha debido comercializarse, porque lo que ha ganado en profesión lo ha perdido en su primitiva pureza. Me habló, como el que pone en sus palabras la valentía y senequismo de una verdad invariable, de El Pili y Joaquín Costillares, del Pintorropo, del Quino, del Sordillo y de los hemanos Ballesteros. Se afanó en demostrarme, con las manos abiertas de par en par, cual si desgarrase el último tercio de una soleá, la importancia de las letras que se han cantado en Triana, cuyo mensaje nunca ha tenido una importancia social y sí una carga de celos, de amores y de cosas sencillas de la vida cotidiana.

"Las letras de soleares -me dijo Manuel Oliver- se han cantado por varios estilos diferentes, cada uno lo ha hecho a su manera. Emilio Abadía, un gran cantaor casi de mi misma quinta, ha hecho un cante grande de soleá "p'arriba" que no lo podíamos hacer los demás, porque nosotros siempre hemos tirado para abajo y hemos hecho el cante corto, aunque la soleá de Triana hay que cantarla por escalafón. Para que la gente comprenda el cante trianero, hay que cantar los versos de tres o cuatro letras seguidas, entrar por la soleá corta para templarse, la soleá grande o macho y, después, el cambio por soleá, que ha habido que hacerlo igual que en la seguiriya. El palo más fuerte de Triana ha sido la soleá. El noventa por ciento de los cantaores trianeros pertenecían al gremio de la alfarería, de ahí que se le haya llamado a este cante soleá alfarera. Era un cante muy señorial, muy meloso, por eso ha quedado la soleá del Zurraque por encima de la soleá gitana o aflamencá. La diferencia estriba en que en el Zurraque se ha hecho la soleá mucho más corta que en el Monte Pirolo, mientras que de allí ha nacido el martinete y se ha cantado mejor la seguiriya y la carcelera".
Le preguntamos aquella tarde a Oliver, que se desvivía queriéndonos contar todas sus vivencias y anécdotas en sólo un rato, quiénes creía él que eran los cantaores más representativos de este matiz de cante soleaero. "De ayer, El Pancho, El Goro y Garfias; de hoy, Emilio Abadía, Domingo "El Alfarero", Antonio "El Arenero" y "El Teoro", verdaderos puntales en este arte difícil". A salto de mata nos habló de un párrafo importante en la cultura trianera: el baile. Nos recordó a "El Tumba" y a "El Tumbilla", nos habló una y otra vez de la bodeguita de los Ballesteros, del Puesto de Laureano, de La Europa..., confesándome que él no había salido todavía de Triana y que las veces que ha tenido que salir de allí se moría a los tres días sin ver el puente. "Que nadie crea que las cosas y el arte de Triana lo puede llevar todo el mundo. Es como si un torero dijera: "Voy a pegar seis naturales como los pegaba Belmonte". ¡Antié!, Belmonte fue sólo uno y Triana no hay más que una".
En la íntima conversación con Manuel Oliver en la Peña "La Soleá" pude conocer su gran amor a Triana y al cante de su barrio, a su terruño y a su gente. Era, sin duda, el mayor conocedor de "palos", estilos y matices, aunque no tenía una soleá propia como "El Arenero" o Emilio Abadía. Podía llevar sus tercios a los más altos registros. ¿Conocimientos?: todos. ¿Rarezas?: todas. Recuerdo que en el disco de "La Triana del Zurraque" nos dejó tirados después de comprometerse. Eso de grabar no lo tenía él muy claro..., a no ser que fuese por mucho dinero, y no estaban las casas discográficas por la labor. De todas formas hay muchas grabaciones de él en recitales de peñas, actos culturales, etc. Yo presumo de tener una buena fonoteca suya de las muchas conferencias que me ilustró con sus cantes.

Manuel Oliver, contertulio habitual de "La Soleá de Triana", fue uno de los que más apoyaron esta reunión de amigos desde el principio, hasta que unos amigos comunes decidieron escindirse de esta familia y formar otra, a la que pusieron "El Sombrero" en homenaje al que Oliver siempre llevaba en su cabeza, una entidad que también hizo una buena labor pero que jamás llegó a tener el encanto de la primera peña flamenca trianera. Un día hablaremos de ella y de los actos -algunos de ellos muy importantes- que esta entidad llevó a cabo.

Rito y Geografía del Cante Flamenco - Oliver de Triana
                                                                     

Etiquetas:

Sino y ángel del cante

'El pecado' de Romero de Torres, uno de los cuadros analizados en este ensayo.

FLAMENCO

Sino y ángel del cante

La editorial de la Fundación Archivo Rafael Cansinos Assens rescata el clásico del polígrafo sevillano sobre el cante andaluz, publicado originalmente en 1933.


JUAN VERGILLOS -diario de Sevilla-
La copla andaluza. Rafael Cansinos Assens Introducción de Abelardo Linares. Arca Ediciones/Fundación Archivo Rafael Cansinos Assens. 160 pp.

El polígrafo Cansinos escribe sobre la copla flamenca, que él llama andaluza, con las perspicacia y finura habitual, aunque siempre desde la distancia. Ofrece de esta manera algunas de las claves del cante, si bien convenientemente escondidas en lo que parece un ensayo literario de enorme erudición. Y lo es, pero también es, sin parecerlo, un libro sociológico y flamenco. De hecho, el tema del librito de Cansinos es la presencia de la copla en la lírica contemporánea (es decir, la de comienzos del siglo XX), que él cifra en la influencia de Verlaine y en la popularidad alcanzada por el haiku, más que en un genuino interés de los poetas cultos del momento en este género matriz y vernáculo. La interpretación que Cansinos hace del "sino andaluz" tiene que ver con la represión de que históricamente ha sido objeto esta tierra, y por eso reivindica el origen hebraico del cante. Cansinos analiza también las influencias árabes y gitanas, aunque siempre más desde una óptica existencial e ideal, aunque disfrazada a veces de etimología, que desde la histórica, literaria o musical. La sublimación del dolor a través de la copla. El cante, según Cansinos, es la voz de los oprimidos y reprimidos. Por eso el cante es siempre individual y místico, esto es, religioso, en la forma en que se entiende la religión católica en Andalucía, como sublimación de los dolores individuales, como símbolo de "la protesta de las razas en minoría". Es decir, que detrás del ensayo literario de erudición lo que hallamos es el corazón del escritor. 

Como el ensayo de tema literario, encontramos también el ensayo de tema plástico, ya que Cansinos ve en Romero de Torres el remedo pictórico de la copla. Y, al igual que antes, dichas reflexiones son más impresionistas que técnicas, más humanísticas que científicas, más vivenciales que analíticas. Sin emplear las denominaciones de flamenco y jondo, salvo como cuando cita a otros, y sólo de cuando en cuando la de "cante", ya que el estudio parte del elemento literario de este arte, el sevillano es capaz de definiciones tan exactas de este arte como aquella que asegura que nos encontramos ante un "misterio inquietante de esa copla andaluza nacida del pueblo, y capaz, sin embargo, de tales sublimidades; popular y, no obstante, tan aristocrática, tan severa y exigente de su ley íntima como la más refinada creación del arte sabio. Copla que tiene el secreto de sus ritmos, que rehúsa la pauta y la norma, que existe desde hace siglos y que, sin embargo, aún no está hecha y empieza a ser de nuevo siempre que la entona una garganta genial. Copla de naturaleza tan delicada que no admite la medianía ni tampoco el genio no nacido para entonarla. 

En su análisis relaciona el flamenco con determinadas elaboraciones del arte culto más popular: en la pintura de Romero de Torres ve lo pasional-erótico-trágico-sagrado, mientras que en las comedias de los Quintero encuentra una elaboración de la luz y la gracia propia del flamenco. Es decir, la alegría del ser andaluz que, sin ser toda la verdad, es la otra cara, y tan resplandeciente, de la moneda. 

Coincide la publicación original de esta obra con el surgimiento de los movimientos sociales a gran escala, propios de la II República, que tuvieron su eco en la "copla andaluza". Recordemos los fandangos republicanos de Vallejo o las milongas libertarias del Corruco de Algeciras. Por supuesto que Cansinos se centra más en las elaboraciones cultas sobre la bases sociológica popular, como las novelas del sevillano José López Pinillos o el libro de los hermanos CabaAndalucía, su comunismo libertario y su cante jondo (1933). El comunismo libertario del flamenco, según Cansinos, es una nostalgia, perfectamente individual, de la Arcadia perdida. 

El libro tiene otras referencias a la actualidad de la época, como ésa en la que nos describe a Einstein tocando el violín frente al ascenso, y los excesos, hitlerianos. La obra se cierra con una reivindicación del caracter sanador del flamenco con el capítulo titulado Psicoanálisis de la copla.


Etiquetas:

martes, 21 de febrero de 2012

Bernarda Jiménez Peña "BERNARDA DE UTRERA"


FLAMENCO

Bernarda Jiménez Peña

 "BERNARDA DE UTRERA"



La cantaora gitana Bernarda Jiménez PeñaBernarda de Utrera, nació en Utrera (Sevilla), el 3 de marzo de 1927. Bernarda es hija de José «el de Aurora» y la «chacha Inés» y nieta del cantaor de flamenco «Pinini», quien a pesar de no dedicarse profesionalmente al cante, gozaba de fama en Utrera. Según ella misma afirma, tanto Bernarda como su hermana Fernanda son ‘cantaoras de nacimiento’, ya que recibieron la influencia artística de su entorno desde la niñez. Desde pequeñas, multitud de artistas flamencos acudían a la casa de los Jiménez Peña a escucharlas.
A pesar de la oposición de su padre, tanto Bernarda como su hermana participaron en 1952 en la película Duendes y Misterios del Flamenco de Edgar Neville. Su carrera artística como cantaora profesional, iniciada en 1957, está íntimamente ligada a la de su hermana Fernanda. Es en este año cuando ambas debutaron en el tablao madrileño ‘Zambra’. Más tarde, y de la mano de Antonio Mairena grabaron su primer disco: Sevilla, cuna del cante flamenco. Posteriormente, entre los años 1962 a 1964, ambas hermanas actuaron en el tablao ‘Las Brujas’ de la capital española. Tras su paso por la Feria Mundial de Nueva York es contratada por el conjunto flamenco de Manuela Vargas, con el que recorre Europa y parte de África.
La especialidad de Bernarda es el cante festero, en especial la bulería. Sin embargo, se dice de ella que posee un sentido enciclopédico del cante, dominando los fandangos, tarantos, seguiriyas, soleares, bulerías, cantiñas, tientos o tangos por igual. A lo largo de su carrera la han acompañado al toque los más reconocidos guitarristas de la segunda mitad del siglo XX, como Melchor de MarchenaJuan Habichuela, Paco Aguilera, Manuel Morao, Juan Maya Marote, Enrique de MelchorPaco del Gastor y otros. Como detalle anecdótico, grabó su primer disco en solitario Ahora en el año 2000, lo que da una idea de la vinculación de Bernarda a la carrera artística de su hermana, de la que no se ha separado profesionalmente hasta que Fernanda quedara incapacitada para cantar por la enfermedad que padecía.
El 7 de mayo de 2005, el Ayuntamiento de Utrera inauguró el monumento a Fernanda y Bernarda en la plaza Ximénez de Sandoval, aledaña a la calle que lleva el nombre de ambas. Este monumento representa a las hermanas cantando vestidas de flamenca.
Fallece a los 82 años el 28 de octubre de 2009 en su localidad natal.

Premios y reconocimientos

  • Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba (1957)
  • Premio Nacional de Cante de la Cátedra de Flamencología y Estudios Folclóricos de Jerez de la Frontera.
  • Premio Mejor Música del año, Radio París (1988)
  • Hija predilecta de Utrera (1994)
  • Medalla de Plata de Andalucía (1994)
  • XII Bienal de Arte Flamenco de Sevilla (2002)
  • Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes (2005)
  • Hija predilecta de la provincia de Sevilla (2006)

Discografía

  • Sevilla, cuna del cante flamenco - 1959
  • Canta y baila Andalucía - 1962
  • Por ver a mi madre diera - 1962
  • Jaleo Flamenco - 1966
  • El flamenco de Manuela Vargas - 1966
  • Festivales flamencos - 1966
  • Festival de cante jondo Antonio Mairena - 1967
  • El cante de Fernanda y Bernarda de Utrera - 1967
  • Quisiera ser como el aire - 1967
  • Si me ven hablar contigo - 1967
  • Archivo del cante flamenco - 1968
  • Potaje gitano de Utrera - 1968
  • Romance de la Reina Mercedes - 1968
  • Al mismo juego - 1970
  • Antología de las bulerías - 1971
  • Fiesta en Utrera II - 1971
  • Duende del cante - 1972
  • Su Cante - 1972
  • Triana, ay mi Triana - 1974
  • Manuela Vargas, "Flamenco puro" - 1975
  • Utrera canta - 1982
  • Magna antología del cante flamenco - 1982
  • Antología del cante gitano de nuestra tierra - 1986
  • Medio siglo de cante flamenco - 1987
  • Maestros del flamenco-Bulerías - 1988
  • Flamenco-En concert a Paris - 1988
  • Cante flamenco - 1988
  • Maestros del cante - 1990
  • Raza y compás - 1990
  • Testimonios flamencos-Historia del flamenco - 1996
  • Cultura jonda 7 - 1997
  • Cultura jonda 10 - 1997
  • Quejío, ritmo de la sangre - 1997
  • Un gitano de ley - 1997
  • Utrera en directo - 1998
  • Ahora - 1999
  • Cantes inéditos - 1999
  • Gitanas de Utrera por bulerías - 2000                                                                 -Ateneo de Córdoba-


Rito y Geografía del Cante Flamenco - Bernarda de Utrera

                                                                                                 

Etiquetas:

La desgitanización del flamenco




FLAMENCO


La desgitanización del flamenco

RICARDO PACHÓN
Los gitanos llevan cinco siglos asentados en España, y perseguidos desde su llegada (Pragmática de Medina del Campo, de 1492) hasta las últimas leyes de vagos y maleantes del franquismo. Un pueblo nómada que se hizo sedentario en la Andalucía atlántica, ubicándose en una estrecha franja de terreno que corre paralela a la margen izquierda del río Guadalquivir, entre Sevilla y Cádiz. En ese pequeño territorio nació uno de los géneros musicales más rico de nuestro universo: el flamenco. Hablamos de las gitanerías de Triana (destruida en 1957), Alcalá, Utrera, Lebrija, Morón, Jerez, Arcos, Los Puertos y Cádiz. Hablamos de un género musical compuesto en un ritmo alterno de 12 tiempos, que combina compases binarios y ternarios: tonás, martinetes, livianas, seguiriyas, corridos, soleares, cantiñas y bulerías. Y hablamos de la larga nómina de los creadores gitanos del flamenco, desde El Fillo a Camarón, pasando por Tomás El Nitri, Manuel Cagancho, Tío José de Paula, Enrique El Mellizo, Ramón Montoya, Manuel Torre, La Niña de los Peines, Fernanda de Utrera, Juan Talega, Antonio Mairena...
Los artistas gitanos han iniciado su particular 15-M, indignados contra la Administración cultural andaluza que los viene marginando desde que se arrogó, en el Estatuto de Autonomía, "la competencia exclusiva en materia de conocimiento del flamenco como elemento singular del patrimonio cultural andaluz" (artículo 68, punto número 1). Y no se trata solo de reivindicaciones laborales o económicas, como han interpretado algunos medios de información. El problema es de más calado: la confusión entre el flamenco y el folclore andaluz que viene propiciando la Consejería de Cultura. En el formulario presentado ante la Unesco por las comunidades de Andalucía, Extremadura y Murcia se define el flamenco como "expresión popular", es decir, que el pueblo llano canta y baila por bulerías o soleares. En la página tres del formulario ya se atreven a enumerar las "formas musicales del flamenco" entre las que incluyen las sevillanas, los fandangos, los verdiales, etcétera, modalidades todas del folclore andaluz, en ritmo bailable de 3×4, que nada tienen que ver con la compleja métrica del flamenco. Aquí radica la indignación de los artistas gitanos: que el estamento político haya decidido que todo el folclore andaluz sea considerado flamenco.
Para que no quepan dudas sobre sus competencias, la Junta de Andalucía, se dirige a la Unesco en los siguientes términos: "En estos momentos se encuentran en fase de tramitación para su inscripción, por parte de la Consejería de Cultura, diferentes manifestaciones flamencas como la escuela sevillana de baile, la escuela bolera, los verdiales, los trovos...". ¡Mande!
El problema de los gitanos indignados podría agravarse el próximo noviembre con motivo de la celebración del I Congreso Internacional de Flamenco, organizado por la Consejería de Cultura. (Extraño caso, ya que el I Congreso Internacional de Flamenco lo organizó la Unesco, en Madrid, los días 18, 19 y 20 de junio de 1969). Y digo que la situación puede empeorar porque el Comité Científico del congreso está formado por 81 miembros y, naturalmente, no hay un solo gitano. Al menos en los congresos de flamenco organizados por la Unesco se sentaron, junto a Fernando Quiñones y Caballero Bonald, tres "cayos reales gitanos": Antonio Mairena, Juan Talega y Melchor de Marchena.
La consideración del flamenco, por parte de la Unesco, como bien inmaterial de la humanidad, junto a la Patum de Berga, el silbo gomero, los castellets, la cetrería o la dieta mediterránea, solo manifiesta su peligro de extinción. Lo que es lamentable en los momentos actuales es que el flamenco no exista como "género musical" en los servidores y portales de Internet. Seguimos figurando como "latin music" o "world music". Y es en Internet donde se va a desarrollar todo el futuro económico y comercial del arte flamenco. Y es ahí donde los profesionales del flamenco (artistas, críticos, investigadores, productores, etcétera) tienen que definir, de una vez por todas, lo que es y lo que no es flamenco. Por otra parte, pueden coexistir, como ocurre con el blues o el rock, diversas denominaciones dentro del genero musical. Por poner un ejemplo: flamenco (para las formas clásicas antes aludidas); flamenco-folk (para el folclore andaluz que se ha aflamencado) latin flamenco (para los estilos americanos, como la rumba); flamenco-fusíon (para todas la experiencias recientes con el jazz, blues o rock...). Solo hay que ponerse a trabajar.
Ricardo Pachón es productor de discos de flamenco, entre ellos de Camarón de la Isla, Veneno y Pata Negra.

Etiquetas:

Fernanda Jiménez Peña "FERNANDA DE UTRERA"


FLAMENCO

Fernanda Jiménez Peña

 "FERNANDA DE UTRERA"


La cantaora gitana
 Fernanda Jiménez Peña, Fernanda de Utrera, nació en Utrera (Sevilla) el 9 de febrero de 1923 y falleció en esta ciudad el 24 de agosto de 2006. Fernanda era hija de José «el de Aurora» y la «chacha Inés» y nieta del cantaor de flamenco Fernando Peña Soto, «Pinini», quien a pesar de no dedicarse profesionalmente al cante, gozaba de fama en Utrera. Según afirma su hermana Bernarda, ambas son ‘cantaoras de nacimiento’, ya que recibieron la influencia artística de su entorno desde la niñez. Desde pequeñas, multitud de artistas flamencos acudían a la casa de los Jiménez Peña a escucharlas.

Fernanda está considerada por muchos ‘la mejor cantaora de soleares de todos los tiempos’, y aunque este extremo es difícil de demostrar, ya que no se guardan registros sonoros de artistas pretéritos, todos los expertos coinciden en destacarla como la mejor cantaora en este palo del flamenco en todo el siglo XX sólo comparable con la cantaora del siglo XIX Mercedes La Serneta de quien no se conserva grabación alguna. Su voz ronca, rota y la modulación de la misma en la ejecución de sus cantes le confería un estilo propio, único en el panorama flamenco.
Además de la soleá, es reconocida su maestría en otros palos del flamenco, como la bulería, la cantiña o el fandango.
La carrera artística de Fernanda está íntimamente ligada a la de su hermana Bernarda, con quien ha compartido carteles y grabaciones durante cincuenta años. Ambas hermanas iniciaron su andadura profesional en 1957 de la mano de Antonio Mairena, quien las llevó a Madrid para actuar en los tablaos Zambra, El Corral de la Morería, Torres Bermejas y Las Brujas. Los días 11 y 15 de marzo de 2003, estando Fernanda convaleciente de la enfermedad de Alzheimer, se celebró un homenaje a su persona y su carrera en Madrid y Sevilla que congregó a las más destacadas figuras del flamenco actual.
El poeta cordobés Juan Velasco ha escrito de Fernanda de Utrera: “Ella gusta que se la conozca como nieta del Pinini. Como cantaora de los estilos utreranos. Como si todo eso de los linajes y de los estilos tuviera nada que ver con el amargo desconsuelo que sale de su boca tras debatirse su arte con las penitas del alma; como si el estado de gracia en el que se sumerge su cante no proviniera, exclusivamente, de la inspiración más sublime. Un estado que conduce su voz por los ecos de la ensoñación y que provoca en quien la escucha, la más honda efusión sentimental.
Y es que su cante se debate entre el misterio y la fe, maniobra en el abismo sin fondo del sentimiento andaluz y bucea, ansioso, en esa otra infinitud exótica y oscura, impalpable e inaprensible, como pájaro de luz, que es el flamenco.
Nunca olvida su raza, y por ello, cuando habla, se apoya en el ritual y el conservadurismo, pues está convencida de que los gitanos son la esencia que mantiene encendida la cultura flamenca en su estado más puro.
Por su sangre corre la idea esmerada de que el cante debe ser preservado en su virginidad; mas, posiblemente, no sepa que esa es una idea tan romántica como sentimental, un idealismo ilusorio inspirado en la más espiritual de las tradiciones, un instinto reaccionario del más puro y limpio de los linajes y las arrogancias.
Ella, aparte de todo lo que sepa o deje de saber, de lo que quiera o ambicione para los suyos, es su voz, su acento sonoro; música despedazada que brota del alma, suspiro ardiente que quema las entrañas.
Fernanda entregó al Concurso Nacional de Córdoba la radiografía troceada, trascendente y única, de lo que es cantar por soleá, porque la soleá es para ella el sol de su sabiduría, el Evangelio de su arte, el relumbre imperecedero de su nombre, como cantaora, en todas las historias que aún se han de escribir”.

Filmografía

A pesar de no ser actriz, Fernanda participó en algunas producciones cinematográficas:
  • Duende y misterio del Flamenco, de Edgar Neville (1952)
  • La novicia rebelde, de Luis Lucía (1971)
  • Flamenco, de Carlos Saura (1995)

Premios y reconocimientos

  • Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba (1957) - Premio de soleares y bulerías
  • Premio del Concurso de Mairena del Alcor (1966)
  • Premio Nacional de Cante de la Cátedra de Flamencología de Jerez de la Frontera (1967)
  • Dedicatoria del XII Potaje Gitano de Utrera (1968)
  • Hija predilecta de Utrera (1994)
  • Medalla de Plata de Andalucía (1994)
  • Medalla de Plata al Mérito en el Trabajo (2003)
  • Medallas de Oro al Mérito en Las Bellas Artes (2005)
  • Hija predilecta de la provincia de Sevilla (2006)                                                -Ateneo de Córdoba-


Rito y Geografía del Cante Flamenco - Fernanda de Utrera
                                                                  

Etiquetas: