jueves, 28 de febrero de 2013

José Sorroche Gázquez "JOSÉ SORROCHE"




FLAMENCO

José Sorroche Gázquez

"JOSÉ SORROCHE"


Cantaor payo, más conocido artísticamente con su propio nombre de JOSÉ SORROCHE, es uno de los cantaores almerienses más reputados del panorama actual. Nació en 1942 en el barrio de la Plaza de Toros de Almería, donde sigue teniendo su residencia.  La historia de Pepe, desgraciadamente, se ha repetido con demasiada frecuencia en el mundo del flamenco. La proyección de este cantaor fue extremadamente interesante en la década de los 60 y 70, pero las circunstancias familiares provocaron que prefiriera renunciar a una prometedora carrera y se quedara en su tierra natal dedicado a su negocio familiar, aunque nunca ha dejado de atender a aquellos requerimientos que ha considerado acordes con su forma de ser y su naturaleza flamenca. Cuando las circunstancias comerciales empezaron a cambiar, Pepe se hallaba casado y con dos hijas, y entendió que su sitio estaba junto a su familia

Se inicia en el flamenco desde muy joven, cuando aún era difícil tener la oportunidad de escuchar incluso los discos de pizarra. El negocio familiar era el bar del Mercado Central y esto le proporcionaba la oportunidad de escuchar a los aficionados del momento, sobre todo al desaparecido Paco Barranquete. A los diez años se incorpora como cantaor flamenco solista a Coros y Danzas de Educación y Descanso (dirigidos musicalmente por José Fernández Rícholy) después de ganar más de un premio en las emisoras locales. Con el grupo recorre toda la geografía española y realiza numerosas giras por Europa, América y África. Crea junto a Alfonso Salmerón y Domingo Garbín el trío LOS JILGUEROS, con el que llega a actuar en Televisión Española, a grabar dos discos para la discográfica Bélter y a realizar giras por la geografía nacional

En 1963 obtiene el 1er premio del Concurso de Cante Jondo de Radio Almería y, posteriormente, interviene en distintas Semanas de Divulgación organizadas por la peña El Taranto, ilustra conferencias de Manuel Rodríguez de Soria o Manuel del Águila, participa en la creación y mantenimiento de la peña Los Tempranos y en la denominada Pastoral Flamenca Navideña. Es socio de honor de la peña El Taranto, miembro de la Cátedra de Flamencología de Jerez de la Frontera, socio de número de la Sociedad General de Autores de España, además de haber sido distinguido por la Tertulia Indaliana y diversas instituciones provinciales.

El hito fundamental que otorga a su trayectoria una curva ascendente se produce en 1968, tras obtener el 1er premio en el apartado de malagueñas y cantes de Levante y el 2º premio en el apartado de cantes por soleares y de Cádiz del prestigioso Concurso Nacional de Arte Flamenco de la ciudad de Córdoba. A partir de este momento su presencia es imprescindible en el Festival de Almería, así como en casi todos los eventos oficiales de la provincia. Su fama como excepcional saetero se consolida en el premio obtenido en el 1er Concurso Nacional de Cante por Saetas organizado por la peña El Taranto y, posteriormente, otro concurso del mismo género organizado por la peña El Morato, ambas de Almería, lo que le ha valido el reconocimiento de todo el mundo flamenco y lo ha llevado a intervenir en la grabación del disco Seis Saeteros, editado por Onda Cero Radio.  Son innumerables las actuaciones que Pepe Sorroche ha realizado a lo largo de su carrera. 

Cabe reseñar que son diversas las que ha realizado en cadenas de televisión de cobertura nacional, autonómica o provincial. Igualmente ha figurado en el reparto de las películas Contra el viento y La Reina de espadas. Este flamenco cabal ha sido siempre amigo de presentar jóvenes figuras ante el exigente público almeriense. Tal es el caso de Tomatito, cuya primera intervención pública la hizo con Pepe Sorroche en la peña El Taranto en febrero de 1972 con el nombre artístico de Pepín Fernández.

Es fundador del grupo ZAMBRA y posteriormente del grupo JARA. Para este último, en el que baila su hija Lucía, crea un espectáculo llamado Tierra sin sombra que se estrenó en abril de 1998. Goza éste de una gran calidad artística, con sobria y efectista escenificación, y denota la profesionalidad de sus componentes. Se trata, sin duda, de un trabajo bien terminado, fruto de todo el conocimiento que atesora nuestro cantaor, pero con la frescura del sentimiento que se renueva de forma constante. Además de contar con la colaboración de poetas como Alfonso López o Antonio Murciano, José Sorroche es autor de bastantes de las letras que interpreta. Los fundadores de la Peña Flamenca de Tabernas quisieron reconocer la figura de este cantaor poniéndole su nombre. Asimismo, con motivo de la celebración del Día de Andalucía del año 1991, alcanzó el máximo reconocimiento oficial: Escudo de Oro de la Junta de Andalucía, otorgado e impuesto por la Delegación de Gobierno de Almería en acto solemne celebrado el 28 de febrero. Actualmente, su mayor dedicación se centra en alternar su trabajo en el Real Conservatorio de Música de Almería, donde ejerce como cantaor para el baile, con los festivales para los que es reclamado.

En la biografía de Pepe Sorroche se puede resumir la actividad flamenca almeriense de los últimos 40 años, ya que está presente de forma activa en todos los eventos relevantes. Pepe Sorroche es un cantaor redondo, sobrio y conocedor del flamenco más jondo. No obstante, no se conforma con haber conseguido un sonido propio y siempre está inmerso en la búsqueda de nuevas fórmulas, bien escénicas, bien musicales, que le permiten desarrollar su arte en los escenarios. Sobresale en el estilo levantino, que ha cultivado con esmero y dedicación. Su referente fundamental en estos estilos, sobre todo en el taranto lo encuentra en el 'tío Enrique', cuyo legado ha sabido recoger con dignidad y rigor. La soleá es otro de los palos en los que Pepe se hace fuerte, imprimiéndole una especial delicadeza a la soleá apolá. Las distintas malagueñas que interpreta adquieren verdadera naturaleza jonda en su voz, natural y rotunda, así como toda la familia del fandango. Hay que resaltar como una de sus principales aportaciones el aflamencamiento, que ha dejado grabado, del fandango de Almería y de una petenera
-El Arte de vivir el Flamenco-

La Semana Flamenca de El Taranto se inicia con un recital del almeriense José Zorrote
También se inaugurará una gran exposición fotográfica de Paco Sánchez en los Aljibes
La XXXVIII Semana Flamenca de El Taranto se inicia esta noche a las 20:30 horas con la inauguración de la exposición fotográfica Retratos del flamenco de Paco Sánchez que ha cedido el Centro Andaluz de la Fotografía. Después de haber realizado más de 50.000 imágenes a pie de escenario esperando el momento dramático o alegre de una actuación de baile, cante o guitarra, Sánchez da un giro en su trayectoria y se propone captar las expresiones y posturas relajadas de los artistas, bien antes o después de una actuación en camerinos, pasillos o cualquier recoveco de los lugares donde se encontraban. Cada uno de ellos posa ante la cámara con sencillez y normalidad.  Una hora después se celebrará un recital de José Sorroche que estará acompañado a la guitarra por Antonio Carrión. Sorroche es uno de los cantaores almerienses más reputados del panorama actual. Nació en 1942 en el barrio de la Plaza de Toros de Almería, donde sigue teniendo su residencia. Sorroche es un cantaor redondo, sobrio y conocedor del flamenco más jondo.D.M. / Almería | Actualizado 08.05.2009. En la foto, José Sorroche.

PEÑA EL MORATO-SORROCHE-NIÑO DE LAS CUEVAS-Tonás

PEÑA EL MORATO-SORROCHE-NIÑO DE LAS CUEVAS-Soleá

PEÑA EL MORATO-SORROCHE-NIÑO DE LAS CUEVAS-Tientos

PEÑA EL MORATO-SORROCHE-NIÑO DE LAS CUEVAS-Tangos del Piyayo


PEÑA EL MORATO-SORROCHE-NIÑO DE LAS CUEVAS-Tarantos


PEÑA EL MORATO-SORROCHE-NIÑO DE LAS CUEVAS- Fandangos



PEÑA EL MORATO-SORROCHE-NIÑO DE LAS CUEVAS-Tarantas Murcianas. Levantica



Sorroche por Cartageneras y Tarantas

Sorroche por Soleá Apolá
Sorroche por Zambra
Sorroche -Selección-

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miércoles, 27 de febrero de 2013

MUJERES AL CANTE Margarita Pastrana Rodríguez "MARGA DE JEREZ"



FLAMENCO
MUJERES AL CANTE

Margarita Pastrana Rodríguez

"MARGA DE JEREZ"

MARGARITA PASTRANA RODRÍGUEZ  cantaora gitana, más conocida en el mundo del cante flamenco con el nombre artístico de MARGA DE JEREZ, nació en Jerez de la Frontera (Cádiz) una nochevieja del año de  1980, y desde muy joven comienza a dar muestras de su cante en peñas jerezanas. Becada en tres ocasiones por la Fundación de Arte Flamenco "Cristina Heeren" de Sevilla, donde tuvo como maestros a José de la Tomasa, Paco Taranto y la trianera Esperanza Fernández, responsables de inculcar las bases del conocimiento flamenco que en la actualidad posee. En la actualidad perfecciona su cante en manos del maestro Fernando Rodríguez, auténtico forjador de nuevos valores flamencos como Miguel de Tena, Manuel Cuevas o Rubito Hijo. Este año ha participado en el XXXIII Festival Torre del Cante de Alhaurín de la Torre, compartiendo cartel y escenario con José Mercé, Aurora Vargas, El Potito, Montse Cortés, Pepe Galán y Jesús Jiménez. En agosto de 2005 participó en el festival XIII Noche Flamenca de Barbate y en diciembre del mismo año, en el V Festival de Villancicos Flamencos de la Peña El Palangre (Roquetas de Mar), junto a Rubito Hijo y acompañada al toque por José Luis Postigo

Aunque se ha prodigado poco en concursos ya ha sido reconocido con premios, como 1º Premio del XXVI Concurso "Mirando a la Torre" 2006. 3º Premio del XVIII Concurso "Ciudad de Ubrique" 2006. Actualmente es cantaora de la Compañía de María Serrano, con la que ha viajado en dos ocasiones a Alemania, para sus espectáculos "Flamentango" y "A Contratiempo". Marga de Jerez también ha participado en diversos ciclos flamencos de distintas peñas:  Sala Cardamomo de Madrid (noviembre de 2001)  Peña "Niño de Barbate" (octubre 2002, mayo 2003 y octubre 2005)  Tertulia Flamenca Pepe Alconchel de Jerez (noviembre 2002, noviembre 2005).  Peña Terremoto de Jerez (noviembre 2002)  Peña La Perla de Cádiz (noviembre 2004)  Peña Flamenca de Ubrique (noviembre de 2005)  Peña Flamenca Antonio el Lobito de Pruna (marzo de 2006)  Peña Flamenca de Melilla (abril de 2006)  Centro Cultural Flamenco "El Cenachero" de Málaga (agosto de 2006)

Próximamente actuará en los Viernes Flamencos de Pozoblanco (20 de octubre) y en el ciclo "En Otoño, Rincón de la Victoria, Capital del Flamenco" organizado por la Peña El Piyayo de la localidad malagueña (11 de noviembre). Su repertorio es extenso, aunque destaca en los cantes propios de su tierra y los de compás Tonás, debla, soleá, seguiriya, bulerias por soleá, caña, malagueña, granaínas, farrucas, bamberas, peteneras, fandangos, alegrías, bulerías, romeras, tientos, tangos, garrotín, vidalita, cartagenera, levantica, tarantos, mineras, murcianas,...como se puede ver, Marga de Jerez puede ofrecer de todo un poco.
El arte de vivir el flamenco

Soleá Canta Marga de Jerez- Fernando Rodriguez-Festival de Jumilla (Murcia) 2008

Tangos Canta Marga de Jerez- Fernando Rodriguez-Festival de Jumilla (Murcia) 2008

Bulerias por Soleá-canta Marga de Jerez-con la Guitarra de Fernando Rodriguez



Marga de Jerez por Fandangos
Marga de Jerez -Malagueñas
Marga de Jerez en concierto Facultad Bellas Artes de Madrid
Marga de Jerez en concierto Facultad Bellas Artes de Madrid 2
Marga de Jerez en concierto Facultad Bellas Artes de Madrid 3
Marga de Jerez en concierto Facultad Bellas Artes de Madrid 4


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martes, 26 de febrero de 2013

José Llerena Ramos "CHATO DE LA ISLA"



FLAMENCO

José Llerena Ramos

"CHATO DE LA ISLA"

Cantaor payo, más conocido con el nombre artístico por su nariz, como CHATO DE LA ISLA, nació en la calle del Carmen en San Fernando (Cádiz) en el año 1926. Falleció el
día 5 de Agosto del 2006, a la edad de 80 años, en el pueblo de Fuenlabrada (Madrid) donde tenía su residencia en la calle Castilla La Vieja. Fue hijo predilecto de la ciudad de San Fernando (Cádiz).
Había nacido, como Camarón, en San Fernando. Era pequeño de estatura y de poco cuerpo, que cantaba, porque había nacido para cantar. Era un crío menudo y vivísimo, siete u ocho años, cuando comenzó a cantar para ganar dinero, en los tranvías de San Fernando a Cádiz. En un viaje de aquellos podía coger 12 o 14 pesetas. Después, cuando ya fue mayorcillo -16 o 17 años-, se marchó a Cádiz, al Pájaro Azul, al San Juan..., que eran unos cabarets que había por allí y en ellos se buscaban la vida el Chato y otros como él. Y después la Venta de Vargas, por supuesto, donde estuvo unos veinte años hasta que se vino para Madrid, en un camión de pescado, en el año 1961, a trabajar en los tablaos, que entonces estaban en su apogeo.
Su primer salario en Las Brujas fue de 350 pesetas. Del trabajo en los tablaos hablaba con ciertas reservas.
En 1972 fue su primer gran reconocimiento público, al ser nombrado Personaje Popular, por el diario Pueblo. Ha realizado grabaciones discográficas, con grandes guitarrista de su época y del momento, algunas con las guitarras de Paco Aguilera, Manolo Sanlúcar. Paco de Lucia, Ramón de Algeciras.
Con la guitarra de Rafael de Jerez, también ha llevado a cabo la grabación de nuevos discos, junto a las guitarras de Paco de Lucía y Enrique de Melchor. Sus títulos más significativos son El cuarto de los cabales (CBS), año 1972; como Grandes cantaores de flamenco (Philips), año 1994, y Cultura Jonda, año 1999.
Ha sido un cantaor muy completo en todos los estilos, El repertorio de El Chato de la Isla era muy amplio; desde los martinetes a las tonás, destacando por alegrías, cantiñas, los cantes festeros por tangos, rumbas y bulerías, sobre todo único y perfecto de las malagueñas del Mellizo, como todos los cantes de Levante y los cantes de ida y vuelta como las milongas y las guajiras, muy perfecto en la Solea de su tierra Gaditana y la Seguiriyas, como la saeta al fandango, por lo que está considerado un excelente profesional. Seguidor de la escuela caracolera...Por fandangos, al que le daba una entrada a estilo árabes, por lo que los aficionaos le pedían que interpretara sus fandangos moros. El Chato era de los cantaores que creía en la inspiración del momento, que el cantaor nunca canta igual por mucho que se lo proponga. Manolo Caracol y José Monje, Camarón, fueron los únicos que hicieron llorar al Chato de la Isla. Cantaor de cuerpo entero, con humildad, con honestidad, con absoluta dedicación. Una vida ejemplar en el arte jondo.
-Cádiz.es-

Chato de la Isla con Pepe Habichuela-Malagueñas del Mellizo, Alegrías, Seguiriyas, Soleá


Chato de la Isla con Luis Habichuela por Fandangos




Chato de la Isla con Juan de la Islaa por Tangos


Chato de la Isla  por Bulerías Caracoleras


Chato de la Isla - Bulerías por Soleá (Tú estás listo y apañao)


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lunes, 25 de febrero de 2013

Miguel Rubio Vargas "MIGUEL VARGAS"




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Miguel Rubio Vargas


"MIGUEL VARGAS"

 

MIGUEL RUBIO VARGAS, cantaor gitano, más conocido con el nombre artístico de MIGUEL VARGAS, nació en  La Puebla de Cazalla (Sevilla), en el año de 1942, y murió en Paradas (Sevilla) en el 1996. Siendo muy joven se marcho a Paradas para trabajar. Su vocación por el cante era tan grande que aprendió a cantar escuchando la radio mientras trabajaba en el campo,  
Muy pronto se convirtió en uno de los artistas más serios de la afición. Como sus paisanos, La Niña de la Puebla, José Menese y Diego Clavel, estuvo muy vinculado a la figura de Moreno Galván, cuyas letras interpretó Miguel en multitud de ocasiones. En 1968 ganó el premio por seguiriyas en el concurso de Mairena del Alcor y tras ese éxito se marchó a Madrid, donde trabajó durante seis años en el tablao Zambra con artistas como Rafael Romero (el Gallina), Juan Varea, Pericón de Cádiz, Pepe el Culata. Rosa Durán y otros grandes artistas. Con este cuadro actuó en Francia y otros países europeos. En aquella época grabó su primer disco, “Un morisco en Paradas”, con la guitarra de Melchor de Marchena. Es titular de la peña de Paradas y el último gran seguiriyero, así como un importante alumno de la escuela Mairenista

Trabajo en los primeros intentos de un teatro andaluz que emplea el cante como elemento dramático. También obtuvo un premio en el concurso de Archidona y el Yunque de Oro de la Tertulia Flamenca de Ceuta. Ha ofrecido recitales en los teatros parisinos Olympia y de La Villa, así como en diversos centros culturales, universitarios y peñas flamencas. Miguel Vargas es un cantaor que transmite el cante  con verdadera pasión y con mucho arte, no se puede explicar la belleza que impregna todo el cante de Miguel Vargas, ni la rara perfección de algunas de sus interpretaciones. Las soleares,  siguiriyas, los tientos, la toná y la liviana son verdaderamente un buen ejemplo. 

Miguel Rubio Vargas, para su mundo artístico Miguel Vargas, es un cantaor de una pureza excelente para transmitir los cantes, graba discos importantes que nos deja como el mejor recuerdo, con solo verle sentado, dispuesto a cantar, con una figura flamenca de mucho arte, nos da la estampa del cantaor dispuesto a darlo todo con la mayor sabiduría, no tiene antecedentes en su familia de cantaores, su caso es de pura  vocación. Hombre del campo, a él nadie le enseñó los cantes, los aprendió porque necesitaba cantar,
-El arte de vivir el Flamenco-

Puro y Jondo el de La Puebla de Cazalla. Cantaor extenso que destaca sobremanera en los cantes más duros y jondos del flamenco. Para nada se nota que sus conocimientos fueron aprendidos del cante enlatado y sin antecedentes familiares. De los pocos cantaores no gitano que duele por siguiriyas. Dejó un legado no muy extenso pero si suficiente para que se conozca en el futuro la talla de este grandísimo cantaor. Difusión del Patrimonio D`aquí.

Mi relación con Miguel Vargas (I)


Miguel Rubio Vargas fue un gran cantaor de la Puebla de Cazalla (Sevilla, 1942), aunque se crió en la también localidad sevillana de Paradas, cercana a la anterior. Conocido en sus principios como Miguel el de los Almendrillos, se hizo cantaor en los años 60 y tuvo que irse a Madrid para hacerse artista, como le ocurrió a su paisano José Menese y a otros muchos. Pero en la primera Bienal de Flamenco de Sevilla, celebrada en la primavera de 1980, estuvo en el cuadro de Rosa Durán en el Teatro Lope de Vega, con Rafael Romero el Gallina, el gran maestro ya desaparecido, con tan buena suerte que se le relió el duende en la garganta y cantó por soleá y seguiriyas como hacía décadas que no se escuchaba en Sevilla. Estuve allí aquella noche.  Sólo tenía yo 22 años y me gustaba tanto el cante que no vivía para otra cosa. El teatro estaba lleno de aficionados y cuando Miguel acabó de cantar por seguiriyas, con Perico el del Lunar a la guitarra -el hijo, olvidado por completo-, estalló una ovación y hubo tal entusiasmo, que a Antonio Mairena se le descompuso el semblante. Sudó aquella noche Antonio la gota gorda, porque el morisco -así llaman a los de la Puebla de Cazalla-, que siempre fue mairenista, dejó claro que los payos también cantan jondo. ¡Cómo dolió Miguel Vargas aquella noche! Todos se preguntaban que quién era ese cantaor tan grande, que de dónde había salido tamaño vozarrón, que cómo es que no estaba en los festivales del sur. Naturalmente, desde aquella noche Miguel comenzó a ser más conocido y se hizo un sitio entre los mejores del cante. Decidí conocerlo personalmente y no tuve que esperar mucho tiempo, porque frecuentaba la Jumoza 3 de Sevilla, conocida peña flamenca donde también iba yo cuando ni soñaba con dedicarme al periodismo musical. Fue allí donde lo conocí, cuando la Jumoza tenía por sede una buhardilla del Parque Alcosa. Aquel tabuco fue para mí una escuela porque dirigían la peña unos aficionados de mucha sapiencia, como el llorado Agripino García, Barragán, Manuel Romero El Calentito, Juan María y el marchenero Antonio Pliego, entre otros muchos. Por allí iban los cantaores a ser escuchados con respeto por estos buenos aficionados, pero sin que mediara interés alguno, o sea, el dinero. Se colocaba una mesa larga y sillas rodeándola, y solía haber caldos y viandas de todo tipo. Recuerdo que hacían una ensalada de puerros, que no se podía aguantar de buena que estaba. Iban mucho Manolo Mairena, Antonio Chacón -el del barrio de Los Carteros, obviamente-, El Chozas, José Lavao, el de Paradas, con sus hijos; Paco Taranto y muchos más. Miguel se encontraba allí como en su casa, y como estaba a gusto, cantaba siempre de maravilla. Lo recuerdo sentado en una silla de aneas, con su vaso de vino blanco con un pedazo de puerro dentro y esa planta tan flamenca y tan campera que tenía. Si fuera pintor podría hacerle un cuadro sin referencia fotográfica alguna, de lo fresco que tengo ese recuerdo. Cuando cantaba por seguiriyas, la buhardilla parecía que se iba a desplomar como un castillo de naipes. Eso era cantar y escuchar cante de verdad. Me acordaba de lo que contaban de Silverio Franconetti, que cuando cantaba por seguiriyas en su café de la calle Rosario, se movían las columnas de hierro. ¡Cómo lloraba su amigo Cartones, cuando Miguel cantaba por seguiriyas!

En seguida nació una gran amistad entre nosotros, que duró hasta el día de su muerte. Fue siempre una relación cordial entre el cantaor y el crítico. Bueno, una vez que le recriminé que cantara siempre los mismos cantes en los festivales, se puso muy serio conmigo. “Mira, Manolito. Un día voy a cantá milonga, guajira, garrotín y farruca, en vez de soleares, seguiriyas, rondeñas y bamberas. Verás como también me criticas”, dijo. Miguel no era sólo que cantara los mismos palos; es que cantaba siempre las mismas letras y en el mismo orden. Y, claro, como los críticos vamos a muchos festivales y los carteles se repiten en un porcentaje importante, siempre escuchas los mismos cantes. Miguel tenía razón en lo que decía; que si hacía otros cantes que no fueran los suyos, los que dominaba, el público se iría al bar. Sin embargo, el maestro era un encanto en lo personal y jamás tuvimos el más mínimo problema. Sólo una vez, que me dijo: “¡Anda que no son brutos en tu pueblo, Manolito!”. A lo que yo le contesté: “Seremos brutos, pero ustedes, los de Paradas, optáis siempre por Arahal para hacer turismo”. Les recuerdo que Paradas está sólo a cuatro kilómetros de Arahal. Aquello le cayó muy mal a Miguel y alguna vez, cuando tenía ganas de escucharme, sacaba el tema y me decía: “¿De turismo a Arahal? Como si tuvierais allí el Coliseo de Roma”. Y lo curioso es que adoraba a mi pueblo y en Arahal sentían y sienten aún por él una gran admiración. Dio grandes noches de cante, como una memorable en la calle San Antonio.
El Blog de Manuel Bohórquez.

Miguel Vargas por Martinetes y Debla
Miguel Vargas con Perico del Lunar -Compromiso con lo Jondo-
Miguel Vargas por Soleá de Alcalá
Miguel Vargas por Soleá de Alcalá
Miguel Vargas por Soleá
Miguel Vargas por Bulerías por Soleá
Miguel Vargas por Campanilleros
Miguel Vargas por Bamberas

Miguel Vargas - Tu mare los vuelve atras (Garrotin)

Miguel Vargas - Selección-


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